BEATRIZ BLASCO
Quiero comentar la tarea que el
compañero ha realizado para la enseñanza del español para alumnos extranjeros y
me gustaría comentar algunos puntos que me parecen interesantes.
Primeramente
explicar que la tarea en sí me parece una tarea bastante completa para fomentar
el aprendizaje del español utilizando una foto tomada en cualquier calle de
nuestra ciudad y que, como bien dice el compañero, es como una pequeña ventana
a la realidad más próxima del nuevo estudiante. El hecho de recoger todo el
vocabulario posible en fichas ordenadas por orden alfabético me parece que
además de ser un trabajo que fija su atención en la ortografía y en la
pronunciación al fin y al cabo de los elementos consignados en la ficha también
lo que ofrece al estudiante es una forma metódica de enfrentarse a nuevos
desafíos que se le puedan aparecer en el futuro. Es decir, si al nuevo alumnado
le hacemos comprender que ante una tarea nueva se tiene que enfrentar a ella de
una forma analítica y sistemática le podemos, sin duda, ayudar a forjar hábitos
que le puedan ser muy útiles en el futuro más inmediato.
Si bien es cierto, hay algo que me
gustaría añadir o proponer como mejora en la tarea que propone el compañero.
Sería interesante que esta actividad o las actividades que se proponen en la
clase de español para extranjeros se vieran reforzadas o apoyadas por alumnado
local. Sería muy beneficioso que estos estudiantes extranjeros se vieran
ayudados por alumnos que pudieran ser sus propios compañeros en el aprendizaje
del idioma. No solo el profesor dedicado a esta tarea sería el único encargado
de monitorizar el trabajo y el resultado de los alumnos extranjeros, si no que
podrían contar con el apoyo de estos alumnos locales. Esto ayudaría a forjar
lazos de confianza entre los alumnos
que, sin duda, ayudarían a crear un clima de trabajo muy beneficioso para los
alumnos extranjeros y que ayudarían también a los alumnos locales a entender a
sus nuevos compañeros pudiendo comprobar
en situ las dificultades que en el aprendizaje del idioma tienen los nuevos
estudiantes. De esta forma los lazos de confianza pueden traspasar el entorno
del aula y pueden ir fuera de ella pudiendo relacionarse unos con otros para
facilitar la incorporación de los estudiantes extranjeros al entorno escolar.
Una actividad que me parece muy
interesante para que estos alumnos (extranjeros y locales) realizaran juntos
sería la de la confección de un diario en el que día a día van plasmando sus
sensaciones y logros o incluso sus dificultades y que evidentemente una lectura
posterior de lo escrito en el diario puede ser beneficioso para una visión en
conjunto del proceso de aprendizaje por parte de los alumnos extranjeros. Todas
estas actividades estarían monitorizadas por el profesor/educador al cargo de
la enseñanza del español y que la lectura de toda esta información le serviría
para poder elaborar actividades enfocadas al momento justo en el que dichos
alumnos extranjeros se encuentren.
Con el siguiente
enlace podéis profundizar en modelos de enseñanza de la lengua y contenidos
integrados y las implicaciones que se pueden dar en las aulas de español. No es
una reivindicación pero sí un llamamiento a que algo más hay que hacer para que
esas aulas de español realmente funcionen a máximo rendimiento. El artículo
también alcanza una serie de conclusiones interesantes.
JOSÉ LUIS LOU:
ResponderEliminarPuesto que me parece un texto interesante y el comentario de la compañera Beatriz Blasco me ha parecido oportuno para reflexionar sobre qué hacer y qué tener en cuenta cuando tantos aspectos (lengua, contenidos, cultura) tienen que ser tenidos en cuenta en el aula, me gustaría hacer un breve comentario.
Quizá por pertenecer a la especialidad de inglés y que por tanto toda esta información también nos es útil para nuestra propia implementación de la materia curricular sea la razón por la que me ha llamado la atención. Al enfoque del que habla Cohelo y que perfectamente se puede aplicar a la enseñanza del español como segunda lengua, me gustaría añadir un enlace que facilitará a todos el saber un poco más sobre la metodología AICLE. Puesto que el tema trata el hecho de unir o integrar la lengua que se está aprendiendo con los contenidos de diferentes áreas curriculares que se tienen que aprender haciendo que estos se parezca lo más posible a la realidad, esta metodología podría ser aplicable de igual modo en este contexto. Me gustaría a continuación destacar los puntos más importantes para que podáis ver las conexiones:
• Enseñanza centrada en el alumno: cooperación, situaciones reales, temas de interés, todo en lo que el alumno ve un propósito.
• Enseñanza flexible y facilitadora: atendiendo distintos tipos de aprendizaje. L1 y L2.
• Múltiples recursos: ICT’s, vídeos, podcasts, textos…
• Aprendizaje centrado en tareas: Las mejores tareas serán aquellas que promuevan tanto el aprendizaje de los contenidos de la materia como el uso comunicativo de la L2.
Las herramientas, ideas y conceptos que arriba aparecen en cursiva son los de igual manera podrían ser introducidas en un aula de español y además siguiendo la línea de este texto que Beatriz ha comentado, también permite integrar lengua y contenido, de hecho, es uno de los objetivos principales.
Como conclusión querría mostrar mi acuerdo en que sí, el enfoque mediante tareas que permite la integración de lengua y contenido, permite también tanto a profesores como a alumnos explorar infinitas áreas, destrezas o temas en una misma sesión y por último ver un propósito y una finalidad a lo que se está haciendo.
http://www.ub.edu/filoan/CLIL/profesores.pdf
El siguiente es un enlace que os llevará a descubrir más sobre esta metodología. Es un manual escrito por Maria Pavesi, Daniela Bertocchi, Marie Hofmannová y Monika Kazianka que se titula Enseñar en una lengua extranjera y que tiene como principal objetivo ilustrar cómo utilizar lenguas extranjeras en la enseñanza de una asignatura.