DIANA ZAKRZEWSKA
Esta tarea involucra a todos los alumnos del aula del español, de hecho, conviene que participen en ella alumnos de distintos niveles de competencia lingüística (A1, A2 y B1). La tarea final consiste en crear una historia o, mejor dicho, varias historias que sigan una misma estructura, expuesta por la profesora.
Con la tarea se trabajarán las competencias lingüísticas y comunicativas de escribir una redacción: una de las habilidades básicas para la asignatura de Lengua Castellana y Literatura (como soy de esta especialización, enfoco la tarea en el aprendizaje de las competencias útiles para las clases de Lengua). Antes de describir las otras facetas, competencias y contenidos que se trabajan, voy a explicar en que consiste el ejercicio:
La tarea se divide en tres etapas. Cada etapa está dirigido a los alumnos de otro nivel de competencia lingüística:
1. Empezamos por los alumnos con el nivel A1 quienes van a escribir el primer capítulo del cuento. Los capítulos no tienen que ser muy largos, pueden tener al rededor de 200 - 300 palabras. La actividad consistirá en la creación y la presentación del personaje. Los alumnos tienen que darle nombre, decir de dónde viene, donde vive, cuáles son sus características físicas (alto, bajo, guapo, con pelo corto o largo, de qué suele vestirse, etc.), los rasgos de personalidad (si suele estar alegre o triste, si se enfada fácilmente, si es ayudador, etc.), sus gustos y maneras de pasar el tiempo libre (si practica deportes, si le gusta leer, si va a la escuela). Se puede mencionar si tiene familia, cómo se llaman sus hermanos, etc. La profesora explica todas estas pautas a los alumnos. Gracias a este ejercicio trabajan un repertorio muy amplio de vocabulario. Pueden crear un personaje a su gusto y a su manera. Si no conocen alguna palabra que quisieran utilizar en la descripción, por supuesto pueden preguntar a la profesora o a un compañero. Los alumnos de niveles A2 y B1 trabajan durante esta hora con otros materiales y recursos, independientemente de los de A1. Al final de la clase se recogen las descripciones y se guardan para la clase siguiente.
2. En la segunda sesión los alumnos con el nivel A2 sortean los capítulos creados anteriormente por sus compañeros, los leen y escriben el siguiente capítulo. Su tarea consiste a) en la descripción de un día cotidiano del protagonista y b) en la descripción de un acontecimiento inesperado que lo ponga en peligro. La parte a) trabaja el uso del verbo en el tiempo presente (las actividades habituales del personaje) y la parte b) los tiempos pasados (p. ej.: “cuando Jorge estaba de compras, le atacó un perro). También esta vez tienen una hora entera para acabar el segundo capítulo. El resto del grupo trabaja con la profesora otros contenidos. Al final de la clase 1. se recogen las redacciones y se guardan para la clase siguiente.
3. La tercera y la última etapa se desarrolla al tercer día, cuando los alumnos con el nivel B1 sortean los capítulos escritos por sus compañeros A2 para continuar y acabar la historia. Su tarea consiste en la descripción de una escena de rescate. A nuestro protagonista viene una persona (p. ej.: un amigo, un polilcía o un familiar) que le ofrece ayuda y le saca de apuros. Los alumnos tienen que escribir el diálogo entre el protagonista y el personaje que le ayuda, pero en el tiempo indirecto. De este modo se trabaja la concordancia de los tiempos en el pasado. Al acabar la clase, la profesora recoge las redacciones y las guarda para la clase siguiente para leer los tres capítulos de cada una y revelar a los alumnos A1 qué pasó con los personajes que habían creado. (Si no entienden los últimos capítulos, se les puede resumir en un lenguaje menos complejo).
Gracias a esta tarea los alumnos de distintos niveles, que frecuentemente trabajan aislados dentro de las aulas de español, tienen la oportunidad de crear una historia juntos. Los alumnos con niveles A2 y B1 valoran el trabajo de los de A1, ya que sus redacciones dependen del primer capítulo creado por ellos. Se trabaja también la creatividad. Además, la ventaja de esta tarea es su carácter simple y que no necesita ningún recurso especial para llevarla a cabo. Unas hojas de papel, bolígrafos y buenas ganas de los participantes es lo suficiente.
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