domingo, 16 de marzo de 2014

LOS TEXTOS ORALES EN CLASE DE ELE


COMENTARIO SOBRE LA LECTURA: LOS TEXTOS ORALES EN CLASE DE ELE DE ISABEL TORREMOCHA CAGIGAL (UNIVERSIDAD DE SALAMANCA)

JOSÉ ALBERTO LORDA ABADÍAS

La mayoría de expertos consideran que existen dos factores  determinantes que han llevado al campo de la enseñanza-aprendizaje de segundas lenguas a experimentar un proceso, según la autora,  de cambio revolucionario, estos son:

-El aumento de la demanda en dicho campo.
-El considerar  a la lengua como un instrumento de comunicación en un mundo pluricultural y plurilingüe.

Además de los dos anteriores la autora considera importante la implicación y la responsabilidad que sienten todos los agentes activos en que funcione el proceso de enseñanza-aprendizaje de las segundas lenguas.

Los cambios experimentados en el campo de la enseñanza-aprendizaje de segundas lenguas han llevado a las destrezas orales de  una posición marginal y secundaria a  una posición prioritaria. Dentro de este marco actual, la autora a través de su experiencia en el campo de la enseñanza-aprendizaje de segundas lenguas realiza una reflexión teórica sobre la aplicación práctica actual de los textos orales, en concreto, de los diálogos y las conversaciones. Para ello la autora  plantea algunas preguntas, en mi opinión claves, con el fin de analizar la coherencia de los procedimientos actuales más habituales en la enseñanza-aprendizaje de las destrezas orales. Las preguntas son:

¿De qué manera se plantean habitualmente en clase la compresión, expresión, interacción y mediación de los textos orales? ¿Qué estrategias se intentan desarrollar en el alumno? ¿Qué muestras de lengua solemos poner al alcance de los alumnos? ¿qué discurso exigimos luego al respecto?
De este modo, algunas conclusiones a las que llega la autora son:

-No siempre presentamos a nuestros alumnos muestras de textos realmente orales.
-Los textos orales conversacionales son de naturaleza interactiva, pero también presuponen una compresión audiovisual.
-Tanto el profesor como los alumnos deben ser conscientes de qué tipos  de destrezas están poniendo en funcionamiento y cuáles son sus objetivos para planificar y efectuar un proceso coherente.
-En las actividades d interacción oral, sobre todo en las conversacionales, el primer paso fundamental es reforzar la autoestima del alumno dando prioridad a la comunicación sobre la corrección formal.
-Las actividades en las que el alumno no puede contribuir con su creatividad de algún modo son desmotivadoras.
-Los profesores deben adoptar una actitud activa y poner en marcha estrategias compensatorias cuando los materiales presenten carencias de cualquier tipo.

Todas estas conclusiones a las que llega a autora pueden ser corroboradas igualmente por la experiencia de todos aquellos que hemos sido alumnos de clases de una segunda lengua. En muchas ocasiones, en estas clases los diálogos y las conversaciones son trabajados a partir de ejercicios cuyo objetivo es la comprensión auditiva de una  conversación a la vez que leemos el texto de la conversación. Este tipo de ejercicios puede ser interesante para trabajar la pronunciación, pero resulta poco eficiente si el objetivo es trabajar la comprensión auditiva ya que en la mayor parte de las veces nuestra atención se centra en la comprensión lectora desatendiendo la comprensión auditiva. Por lo tanto si nuestro objetivo es trabajar la comprensión auditiva, un modo más conveniente sería  trabajar este tipo de ejercicios sin la lectura del diálogo, de modo que toda la atención del alumno esté focalizada en la audición. Además para dar al ejercicio un enfoque más natural y de mayor realismo sería conveniente  trabajar estos ejercicios en un formato audiovisual, puesto que, en la comunicación la expresión gestual juega un papel igualmente importante y las situaciones que se le van a plantear al alumno fuera del aula en su vida cotidiana son precisamente de este modo.

En otras ocasiones, tal y como dice la autora los ejercicios basados en la interacción oral tienen un guion bastante cerrado, ello tiende a ser poco atractivo para los alumnos y puede plantearles mayores dificultades en comparación con aquellos ejercicios que ofrecen una libertad mayor en los roles interpretados. Dar una mayor libertad a los alumnos en los ejercicios orales produce en ellos un aumento de confianza, les va a permitir trabajar sobre sus intereses, lo cual a su vez es un modo más motivador y cercano, y en definitiva, todos estos factores van a mejorar la efectividad del ejercicio cuyo objetivo es trabajar la habilidad comunicativa del alumno.


JOSÉ ALBERTO LORDA ABADÍAS

1 comentario:

  1. Me parece muy acertada la elección de este artículo José Alberto ya que la oralidad está marginada en las aulas, ya no solo en las clases de español como lengua extranjera, sino también en las clases de Lengua Castellana y Literatura, que es la rama a la que pertenezco. Por eso creo que es determinante hacer una reflexión sobre el limitado uso de la oralidad en las aulas. En las clases de Español como L2 hay que hacer ver a los alumnos y alumnas no solo la utilidad de la lengua sino también el hecho de que una lengua se aprende hablando, lo que conlleva que la oralidad esté presente, más bien que sea imprescindible en cualquier aula de español para que el proceso de enseñanza-aprendizaje de una L2 resulte exitoso.
    Creo que las preguntas clave que señalas son determinantes a la hora de plantear la situación de la oralidad en el aula de español. También creo que mayoritariamente se ha trabajado la oralidad por medio de conversaciones y diálogos entre el alumnado partiendo de textos escritos, pienso que es un error ya que la expresión oral va estrechamente ligada a la comprensión oral.
    En cuanto a la libertad que presentan los ejercicios de interacción oral dices que si cuentan con un esquema cerrado resultan poco atractivos para el alumnado, sin embargo, en mi opinión, es bueno que ofrezcan libertad hasta cierto punto, quiero decir que es importante establecer límites ya que existe la posibilidad de que el exceso de libertad pueda provocar que el alumnado se quede bloqueado y no sepa cómo debe interactuar, habría que dar en mi opinión unas directrices pero dejando siempre pie a la libertad.
    En cuanto a mi experiencia en el aprendizaje de segundas lenguas la expresión oral ha estado más presente que la comprensión oral, aunque en ningún caso ha sido suficiente. La mayor parte de las clases deberían ser interacciones orales, lo cual obligaría al interlocutor a comprender esa oralidad. Sin dejar de lado la expresión escrita, podría trabajarse partiendo de diálogos a través de la transcripción, por ejemplo.

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