lunes, 24 de marzo de 2014

Aprendizaje cooperativo

EL APRENDIZAJE COOPERATIVO , DANIEL CASSANY


CLARA VITORIA GÓMEZ 

El Aprendizaje Cooperativo surge como propuesta en oposición a la tradicional forma de aprendizaje individualista, la memorización sin previa comprensión o reflexión y la competición entre otros factores.

Con el Aprendizaje Cooperativo se quiere llegar a obtener un buen resultado en el que en su proceso, el alumno sea capaz de pensar, razonar, discutir y analizar contenidos para que su ciclo educativo sea completo, y no un mero proceso de recepción pasiva.

Asimismo, el AC también se propone influir de manera positiva en las situaciones en las que aula pueda presentar conflictividad debido a posibles choques culturales, en la que los aprendices provengan de diferentes partes del mundo, o en las que haya una mezcla de etnias, lenguas y religiones diversas. De esta manera, con el fomento de la interacción entre los integrantes del aula, puede demostrarse que tanto estudiantes con altas habilidades como los que no cuentan con ellas, no solo obtienen mejores resultados académicos sino que también hay una integración dentro de una misma comunidad desarrollando relaciones más comprometidas con sus compañeros.

En rasgos generales, lo que el Aprendizaje Cooperativo propone fomentar es la cooperación, la integración y la reflexión en la enseñanza.

Según el autor del texto, implementar el Aprendizaje Cooperativo en el aula está ligado a propuestas para desarrollar grupos de apoyo, en los cuales los estudiantes se ayudan mutuamente en sus estudios. Asimismo,  resulta interesante comentar la propuesta que algunos centros hispanoamericanos han llevado a cabo, en la cual se han aplicado los principios y propuestas del AC, y cuyos docentes reciben una formación de un año académico y son asesorados por parte de especialistas. Tras conocer esta iniciativa en la que los principios del Aprendizaje Cooperativo son llevados a cabo en algunos centros, surge la duda de saber si la implementación de esta técnica surgiría efecto en los centros españoles.

Considero importante mencionar la idea que propone el autor del texto, en la que debemos diferenciar entre los términos equipo y grupo. Los miembros de un equipo han sido entrenados durante un tiempo para aprender conjuntamente, mientras que los miembros de un grupo son únicamente aprendices que no tienen formación o conocimiento mutuo, y se reúnen ocasionalmente para resolver un ejercicio. Es necesario un largo proceso de formación para que un grupo se convierta en un equipo de aprendizaje que sea capaz de trabajar de manera eficaz y satisfactoria. Como norma general, el equipo está caracterizado por los siguientes rasgos:
  • Heterogeneidad: los aprendices con mayor capacidad ayudan a los que tienen menos.
  • Larga duración: los estudiantes cambian de actitud en el equipo cuando saben que van a estar juntos durante una larga temporada.
  • Organización: Se deben dar  responsabilidad y roles a cada individuo dentro del equipo para asegurar un trabajo colaborativo.
  •  Autoevaluación: Se fomenta la autonomía y el control sobre los procesos de trabajo del estudiante y los resultados obtenidos, reflexionando sobre su comportamiento y su trabajo.
  • Formación y entrenamiento: se realizan actividades para que haya un dominio en los canales orales y escritos y para que haya una mejora en la interacción entre los miembros del equipo.

Por otro lado, para formar grupos, se tienen en cuenta tanto factores sociales (raza, sexo, cultura…) como académicos (nivel de conocimientos, intereses…) buscando la máxima heterogeneidad posible.
Un aspecto que me resulta interesante mencionar, es el de que se utilicen técnicas conductistas con la implementación del AC. Por ejemplo, las tareas pueden tener premios que varían según el perfil del estudiante, reconocimientos como medallas o diplomas, reducción de deberes, etc. Estas técnicas están creadas para fomentar la competitividad entre equipos y se consideran positivas ya que fomentan el interés por la comunicación entre sus miembros
Por último, en lo referente a la implementación del Aprendizaje Cooperativo en las clases de español como lengua extranjera, es importante comentar las aportaciones que este tipo de aprendizaje aporta al docente:
  • Una concepción humanista: Detrás de cada aprendiz hay una persona que proyecta su personalidad en el idioma que está aprendiendo. Teniendo en cuenta esta idea, se ha de crear una atmósfera en la que el alumno se sienta cómodo en el aula y salga satisfecho de cada clase, no se trata sólo de que el alumno adquiera conocimientos y sea capaz de comunicarse en español.El alumno debe ser atendido según sus intereses y necesidades individuales, respetando los diferentes estilos de aprendizaje de cada uno de ellos.
  • Uso de la actividad cooperativa: La implementación del AC, está relacionada con la idea de que se aprende mejor trabajando en equipo, promoviendo que se colabore con compañeros y evitando el trabajo individualista.
  • Diseño de tareas cooperativas: El docente de español como lengua extranjera puede desarrollar tareas de aprendizaje en las que se ofrezcan recursos y soluciones para los posibles problemas de interacción que puedan presentar las actividades dentro del aula.

A modo personal, considero que sería de gran importancia la implementación de un aprendizaje cooperativo en el aula en todos los centros de estudio, no sólo en las clases de español como lengua extranjera sino en todas las demás asignaturas cursadas por el alumno, ya que el trabajo en equipo no sólo fomenta una integración dentro de un mismo grupo sino que de la misma manera ayuda al estudiante a aceptar diferentes puntos de vista y abrir su mente ante visiones que difieren de las suyas.

CLARA VITORIA GÓMEZ 


3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. La valoración general respecto a este comentario realizado sobre el artículo de Daniel Cassany, es altamente positiva. A mi parecer, se ha sabido captar la esencia del texto, ya que el comentario refleja de manera clara lo que el autor ha querido transmitir. Es importante mencionar que se ha destacado la información más relevante, al mismo tiempo que se ha dejado entrever una valoración personal, siempre de manera muy sutil.

    Como aportación personal a este comentario, me gustaría mencionar que hubiera sido muy enriquecedor haber desarrollado de manera más personal el tema de la distinción entre equipo y grupo. Considero que la propia experiencia que brinda el máster de secundaria que estamos actualmente cursando, ha ratificado lo necesario que es distinguir entre ambos conceptos.
    Comentado por Esti Gregorio Ramos

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  3. Creo que es muy importante hablar del Aprendizaje Cooperativo en el contexto del aula de inmersión lingüística. En el centro donde hice prácticas he podido entrar dos veces en el aula de español. Los alumnos no hablaban nada. Pocas veces, cuando el profesor les preguntaba algo directamente y esto depués de unos cinco segundos de demora. No se trabajaba nada el lenguaje oral y ni siquiera se mencionaba la posibilidad del trabajo cooperativo. Esto se debía en parte a las diferencias de los niveles en la competencia lingüística, pero aun así creo que es imprescindible hacer a los alumnos que trabajen juntos y que aprenden uno del otro. No es lo mismo que el profesor le corrija un error a un alumno tímido, que si lo hace otro compañero. El Aprendizaje Cooperativo no existe sin la conversación entre los alumnos. La interacción entre ellos es real y requiere de los alumnos unas competencias como: presentar su punto de vista y defenderlo, saber explicar los contenidos a los compañeros y cooperar con la otra persona, ajustando el modo y la rápidez del aprendizaje a la otra persona. El Aprendizaje Cooperativo puede, además, fomentar amistades entre los alumnos inmigrantes, que pueden apoyarse uno al otro fuera del aula de español. Los chicos de las aulas que he presenciado durante las prácticas no hablaban ni dentro, ni fuera del aula. Cuando estábamos esperando juntos delante la puerta para que viniera el profesor y nos dejara entrar, los alumnos estaban sentados en un banco junto a sí, pero no se dirigieron ni una palabra.
    Claro está que la disponibilidad de trabajar en grupo y apoyarse mutuamente depende en gran manera de la personalidad del cada alumno. Hay personas (de hecho, yo soy una de ellas) que creen que aprenden más cuando trabajan por su propia cuenta. Sin embargo, no puede tener lugar una situación en la que se pierda la ocasión de disfrutar las ventajas del Aprendizaje Cooperativo por la timidez de los alumnos o falta de seguridad en ellos mismos y en sus capacidades lingüísticas para poder trabajar junto con un compañero. Convencer a los alumnos de que sí son capaces de hablar el español en clase y que tienen mucho que ofrecer a sus compañeros, es la responsabilidad del docente, ya que de él depende, al fin y al cabo, la metodología aplicada en clase y la dinámica en la que está dirigida.

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