ADRIANA
GONZÁLEZ GIMENO
En el aprendizaje
de cualquier lengua, aprender y comprender el léxico se considera siempre uno
de los pilares fundamentales para desarrollar la competencia comunicativa de un
segundo idioma, en este caso el español. Poseer un buen vocabulario es muy importante
para resolver las necesidades comunicativas ya que permite expresarnos y
comprendernos en una interacción con otras personas a la hora de comunicarnos.
Para el profesor
es difícil predecir cuáles son exactamente las palabras que un estudiante en
particular va a necesitar en su interacción comunicativa cotidiana, por tanto
se debe conocer las necesidades de los alumnos, al menos, a corto plazo, para
poder guiar la enseñanza del léxico por un camino u otro. Por tanto, tal y como
he leído en la lectura sobre estrategias para el aprendizaje de vocabulario, se
pueden practicar técnicas que permitan al alumno hacer frente a las
dificultades léxicas que se presenten en las diferentes situaciones, por eso
también es importante que los estudiantes adquieran cierto grado de autonomía y
autoaprendizaje a la hora de enfrentarse a palabras nuevas o enunciados que no
comprendan.
Es necesario
preparar al alumno a que sea capaz de deducir significados y reconocer los
diferentes aspectos del vocabulario ya que los alumnos inmigrantes pueden tener
dificultades a la hora de comprender enunciados o instrucciones sobre las
tareas que tienen que realizar o también términos específicos de las áreas
curriculares. El profesor debe motivar a los alumnos y engancharlos sugiriendo
estrategias para que sean capaces de analizar, asociar y mostrar curiosidad por
nuevos términos y formas de hablar y
sean capaces de mostrar autonomía a la hora de comprender enunciados nuevos y
el funcionamiento del discurso.
Según la lectura
que he nombrado anteriormente existen tres tipos de vocabulario en el aula de
secundaria de español:
- Expresiones de las instrucciones y del lenguaje académico
- Términos específicos de las áreas curriculares
- Palabras de la vida cotidiana
Cada parte debe recibir una manera de enseñar y también de aprender
porque son áreas diferenciadas dentro del aprendizaje del léxico.
Las estrategias a seguir en el primer punto estarían encaminadas a que
los alumnos inmigrantes pudieran comprender las instrucciones de los libros de texto
y la manera en la que están escritos allí textos. Se podría facilitar el
aprendizaje mediante el uso de los libros de texto de su clase, ayudándoles a
traducir ese vocabulario complejo en uno más sencillo, para que puedan
comprender las ideas clave que un enunciado de instrucción les está pidiendo, o
también conocer las formas de imperativo más frecuentes que aparezcan en esas
instrucciones.
Además, sería necesario también el trabajo con textos, que encontraran
expresiones típicas de un texto expositivo, una descripción o un texto
argumentativo adecuado a lo que ellos necesitan para que puedan diferenciarlos
y utilizarlos.
Para el
aprendizaje de léxico específico de las áreas curriculares sería útil primero
ayudarles a conocer las distintas áreas y a lo que cada una está enfocada, ya
que unas utilizaran un vocabulario más complejo que otras. Se podrían
clasificar las palabras por temas, utilizando los libros de texto reales, para
crear mapas conceptuales y listas de vocabulario, siempre conectado con su
función y luego exponerlas en murales fotos u otros medios visuales que les
facilitasen su aprendizaje.
Finalmente con
las palabras de la vida cotidiana lo que me parece más útil sería el
aprendizaje a través de la interacción, los juegos y las películas, series de
televisión o canciones. Todos estos recursos son comunes en nuestra vida diaria
y son los que ayudaran a que salgan palabras nuevas y expresiones en español de
una manera no aislada sino integrada, además el entretenimiento ayuda al
aprendizaje, podrían realizarse múltiples actividades que les motivasen y les
ayudasen a ver cómo funciona la lengua española de manera real.
En resumen,
aprender el léxico de una lengua extranjera es un proceso que conlleva esfuerzo por parte
del profesor y los alumnos, pero dentro del aprendizaje de una lengua es lo más
bonito porque al fin y al cabo es con las palabras, expresiones, etc. con lo
que nos comunicamos diariamente, son lo que hace que una oración tenga un
significado.
Por tanto, hay
que motivar y ayudar a los alumnos inmigrantes que están aprendiendo español a
que sientan curiosidad por la lengua, y para ello hay que conocer sus
necesidades y cómo necesitan ellos el español para poder integrarse con sus
nuevos compañeros en el colegio y fuera de él.
ADRIANA
GONZÁLEZ GIMENO