martes, 22 de abril de 2014

¿CÓMO TRABAJAR EL VERBO “HABER”? DOS FORMAS MUY DIFERENTES

TAMARA VÁZQUEZ

Tras la lectura de dos artículos sobre la enseñanza del verbo “haber” a un alumnado extranjero, pude observar las grandes diferencias que podemos hallar entre las distintas metodologías que brevemente voy a comentar, e incluso, se pueden contrastar los resultados que hemos obtenidos hasta la actualidad.
Una de las metodologías utilizadas hasta ahora y que realmente no ha tenido muy buenos resultados, por no decir, que apenas los ha tenido, es la tradicional, que corresponde al primero de los artículos leídos: “verbos haber, estar y ser” citado en la bibliografía.

Los pasos que siguen en este tipo de metodología siempre son los mismos:
1)      Explicación de la teoría acompañada de ejemplos.
2)      Explicación de las excepciones o de las particularidades, por ejemplo, su uso con el artículo indeterminado y nunca con el determinado.
3)      Errores más frecuentes
4)      Finalmente, una serie de ejercicios que siempre son los mismos: rellenar huecos, marcar la opción correcta o seleccionar la opción correcta, entre otros.

Así es como se han venido enseñando las lenguas extranjeras en nuestro país, de una manera muy mecánica, una metodología basada en la memorización de elementos inconexos muchas veces, poco útiles en la vida diaria, y sobre todo, muy escasamente basados en un enfoque comunicativo, fin fundamental de la adquisición de una segunda lengua.

Pues bien, en los últimos años, un nuevo enfoque está dando la vuelta a esta forma tan mecánica y deductiva de aprender una LE, se trata del “enfoque por tareas”, un enfoque, como afirma Sheila Estaire, muy orientado hacia la construcción de la competencia comunicativa de los alumnos en todas sus dimensiones, también muy centrado en la acción y en el desarrollo de la capacidad de los alumnos de realizar cosas a través de la lengua y que utiliza las tareas de comunicación como unidades de organización del aprendizaje.

Para comprender este enfoque, es preciso comprender los procesos de adquisición de una lengua y los procesos de aprendizaje dentro de una concepción cognitiva/constructiva.

El segundo artículo que leí comprendía una unidad didáctica completa sobre el mismo verbo “haber”. El título de la Unidad Didáctica es “Un día en el mercado”, donde ya podemos apreciar la funcionalidad comunicativa que nos presenta este enfoque por tareas. En el artículo se exponen la justificación didáctica; los objetivos de la Unidad, tanto gramaticales, como léxicos, como funcionales y culturales; nivel al que se dirige; edad a la que se dirige; y desarrollo de la Unidad.

Una vez explicados estos conceptos previos da comienzo a la Unidad en sí, y por tanto, los primeros ejercicios van enfocados a averiguar cuál es el nivel real de los alumnos, algo muy importante para alguien que quiere aprender una lengua y que hasta ahora, tampoco se tenía muy en cuenta con el método tradicional, que recordemos comenzaba explicando la teoría. A continuación, se realiza una serie de ejercicios con un fin claramente comunicativos, en los cuales se utiliza el verbo “haber” en la mayoría de sus usos, con el fin de que los alumnos deduzcan por ellos mismos la teoría y no la tengan que aprender de una forma mecánica, sino de una manera inductiva. Se realizan doce ejercicios que profundizan en todo el léxico de la comida, y tiendas, en general de las compras y posteriormente, se produce una segunda tanda de ejercicios donde los alumnos van a trabajar por parejas, algo a lo que tampoco se había dado mucha importancia en el método tradicional pero que es vital para el aprendizaje. El aprendizaje cooperativo es aquel en el que el alumno debe aprender a colaborar y sacar partido del contexto y ambiente social que se forma en el aula. También realizan ejercicios donde aprender culturas, como alimentos típicos de otros países, y por supuesto, se sigue haciendo hincapié en la gramática, enseñando el uso del verbo “haber” sin que apenas los alumnos se percaten de ello y extraigan sus conclusiones inductivamente.
Finalmente, hay una tercera parte, que es donde se va a producir la evaluación de los conocimientos adquiridos por el alumno y se realiza mediante la producción de una serie de ejercicios lúdicos y participativos, pero a la vez más basados en cuestiones gramaticales y del vocabulario con el fin de evaluar con cierta precisión los conocimientos. Todas las preguntas que se realizan en esta serie de ejercicios tienen que ver con las tareas previamente realizadas y para finalizar, como tarea final, todos deben haber preparado, tras la realización de los ejercicios previos, una lista definitiva de la compra, para continuar en la siguiente Unidad Didáctica con las recetas y la cocina, las unidades deben ir encadenadas por temas con fines comunicativos.

En un apéndice final, no faltarán los apuntes gramaticales, donde los alumnos pueden acudir en cualquier momento de duda.

Así pues, aquí tenemos el resumen de dos metodologías muy diferentes y por supuesto, con unos resultados muy distantes. La metodología tradicional ya está quedando obsoleta, afortunadamente, y poco a poco, en didáctica se está dejando atrás este panorama para aplicar nuevos métodos más útiles como el enfoque por tareas, aunque todavía hay un largo camino por recorrer.
El enfoque por tareas, como hemos podido ver, está totalmente basado en la utilidad comunicativa de un idioma y para su aprendizaje no se puede dejar de lado esta básica finalidad, como se venía haciendo hasta ahora. ¿De qué sirve aprender una larga lista de vocabulario sin una contextualización adecuada? ¿De qué sirve saber las partes que debe tener una carta o las diferencias entre una correo formal e informal, si no llegamos a ponerlo en práctica? La idea es que un aula de español se convierta en cualquier ámbito de la vida social, y si no es posible simular un mercado, nos vamos al mercado, si no es posible simular el envío de una carta, enviamos una carta, todo es viable si se ponen los medios y el interés necesario. De esta manera, cuando un alumno se percata de la utilidad y la funcionalidad del aprendizaje de una lengua, llega a tener el deseo de aprenderla.
De lo que se trata ahora, es de recuperar todo el interés que muchas personas han llegado a perder en la adquisición de segundas de lenguas debido al mal enfoque de algunas metodologías anteriores y hacer que las nuevas generaciones lleguen a disfrutar del aprendizaje de las lenguas extranjeras.

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
-          Estaire, Sheila, El aprendizaje de lenguas mediante tareas: de la programación de aula, Edinumen: Madrid, 2009

BIBLIOGRAFÍA EN RED RECOMENDADA

Se trata de un artículo en el que se explica el surgimiento del enfoque por tareas, relacionado con el enfoque comunicativo y su expansión. 

2 comentarios:

  1. Carlos J Perdices Cuesta

    Encuentro el artículo que la compañera ha escrito, muy bien ordenado y estructurado, pero ciertamente muy académico. Pienso que si bien la enseñanza del español tiene que incluir su parte académica, a veces olvidamos que la realidad de las aulas es otra. Siendo como es la enseñanza de los verbos básica para la adquisición del castellano como segunda lengua, esta rigidez académica debería pasar a un segundo plano, y nosotros como profesores en formación deberíamos ser más conscientes de esta realidad.
    Hay muchos contextos diferentes de necesidades de adquisición del castellano, no sólo el contexto sobre el que nos centramos en este curso. Como por ejemplo gente de negocios, personas de otras nacionalidades que quieren aprender español para ensanchar su conocimiento, o como ocurre en verano en muchas escuelas de español que se llenan de grupos de jóvenes que vienen a nuestro país como recompensa a un año de esfuerzo en sus estudios. Para estos alumnos, venir a España supone un premio que nunca olvidarán y todos los profesores de español saben lo difícil que es enseñar a estos estudiantes y lo diferentes que son de los alumnos adultos que tenemos durante el invierno. Con frecuencia, se suele comentar que son perezosos, que no quieren estudiar, que siempre llegan tarde a clase, que siempre hablan en su idioma y otros muchos aspectos que suelen desesperar a los docentes que se inician en la profesión.
    Para evitar encontrarnos en una situación de desconexión con nuestros alumnos es importante llevar al aula actividades lo suficientemente motivadoras como para que se animen a participar en ellas con ganas e ilusión.
    Por lo tanto, sea cual sea el contexto en el cual los estudiantes quieren aprender español, la motivación que tengan, y trabajar sobre ella, es básica para un buen funcionamiento de enseñanza-aprendizaje.

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  2. Ciertamente, Tamara, tu entrada resulta muy técnica. No obstante, debo defender la tecnicidad de tu aportación puesto que, sin el dominio teórico entiendo que resultará, después, más difícil hacer comprensible la explicación al alumnado ELE. Entiendo que, a partir de la teoría, es como se puede llegar a hacer que nuestros alumnos y alumnas accedan al aprendizaje del español jugando; y no al revés, que de juegos imprecisos, poco técnicos o sin objetivos y contenidos claros, se pueda llegar a adquirir una L2 con propiedad.

    Quería compartir con todos vosotros los siguientes enlaces de unos blogs en los que se proponen ejercicios y explicaciones a ciertas cuestiones lingüísticas, como la del verbo haber que nos plantea Tamara.
    El blog para aprender español está organizado en niveles según el MCE, y por temas: http://www.blogdeespanol.com/category/usamos-la-gramatica/

    Otro enlace del que a veces me he servido para mis clases ELE es el siguiente: http://aula-ele.blogspot.com.es/

    Además de, por supuesto, la AVETECA, del CVC: http://cvc.cervantes.es/ensenanza/actividades_ave/aveteca.htm

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